viernes, 5 de diciembre de 2014

Saliendo Del Capullo.

Habíase una vez una oruguita en su capullito. 
Los dedos del Maestro se movían  lenta y cuidadosamente, dibujando
con cuidado cada uno de los detalles en tan horrible gusanito.
La vida en el capullo, hasta aquí,  parecía placentera, cómoda y y quedita.
Pariecese que la oruguita fuera la única que existiese.
Un día el maestro da los últimos toques en el cuerpo de la
oruguita. Ella abre los ojitos. Mueve sus antenitas, y lentamente
sede a los empujoncitos del Maestro, quién le anima a salir del capullito.
Ella no quiere salir de tan lindo capullo. Desea continuar en su vida
solitaria y obscura. Los toques suaves pero firmes del Maestro la obligan a salir.
Poco a poco sale de su linda casita. La luz le ciega la vista. Se sobresalta. Se acongoja.
Piensa que es su final. El Maestro le ayuda a dar el último empujoncito y sin pensarlo, la oruguita
vuela. Vuela. Vuela tan alto. Tan libre. Oh, el aire fresco. Oh, la luz calientita del sol.
Escucha la voz del Maestro: "Tu nombre ya no será Oruga. De ahora en adelante te llamarás Mariposa. Yo te transformé en una Mariposita para que vueles, y seas libre y sobre todo para que seas un vivo ejemplo de mi Poder Transformador.
Vuela, Mariposa mía y sé la Mariposa que yo deseo que seas."

Y, Señores y Señoras, esta linda Mariposa ha alzado vuelo. Cada vez que alza vuelo se da cuenta que hay vida fuera del capullo. Y que,  justo cuando pensó que era su final, ¡en realidad solo era el comienzo.!
"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor. SOMOS TRANSFORMADOS DE GLORIA EN GLORIA EN  La MISMA IMAGEN COMO POR EL ESPIRITU DEL SEÑOR." 2 Corintios 3:18
"De modo que si alguno está en Cristo (y permanece en Cristo), nueva criatura es, (y continua siendo) las cosas viejas pasaron; (y continuan quedando atrás), he aquí todas son hechas nuevas (y continuan siendo transformadas). 2 Corintios 5:17 (Enfásis añadido de acuerdo al griego del Presente Imperativo)
Mientras continuamos caminando en los pasos de nuestro Señor Jesús, El pacientemente continuará moldeando nuestras vidas. Jesús quiere continuar transformandonos mientras deseemos permanecer en El. Dios no ha terminado con nosotros todavía. Lo que hoy somos, no es la versión final.
 Y no porque nosotros estemos haciendo más, sino porqu EL está haciendo MAS y nosotros haciendo menos. 
"Es NECESARIO que El CREZCA pero que yo mengue". San Juan 3:30
Y por último, mi oración de entrega:

"Ahora pues, Jehová, TU eres nuestro Padre;
nosotros somos barro, y TU el que nos formaste;
así que obra de tus manos somos todos nosotros"
Isaías 64:8

Silvia Pérez de Gingerich♥
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